Es bien sabido que para mantener un estilo increíble, necesitas el cuidado de los profesionales. Los barberos son los maestros de la tijera y el rastrillo, y están listos para hacerte lucir un gran corte de cabello, una barba perfectamente recortada o un bigote espectacular. 

Y es que no cualquiera puede hacerte ver tan bien con la maestría que ellos tienen, pero conozcamos sus orígenes. El primer barbero conocido fue Meryma’at, quien en el antiguo Egipto afeitaba las cabezas y el cuerpo de los sacerdotes. En la Grecia antigua, los hombres se juntaban a cuidar de su barba y cabello mientras discutían sobre filosofía y política. Sin embargo, un senador romano llamado Ticinius Mena trasladó este oficio a Roma, fascinado por su complejidad.

Durante el siglo XVII, los barberos se encargaban de arreglar las pelucas de la alta aristocracia, sin embargo, eran considerados “criados”. No fue hasta que el rey Luis IX declaró a su barbero como “Hombre Libre” y esta actividad se convirtió en un oficio reconocido con cierto estatus.

Actualmente, la barbería no sólo es parte fundamental para el cuidado y la higiene masculina, también es un símbolo de estilo de vida, un movimiento y una tendencia que a pesar del paso del tiempo, nunca desaparecerá. Tanto, que existe el día del barbero el 25 de agosto, para honrar esta gran profesión que sigue reinventándose y ofreciendo nuevas formas de cuidar de tu cabello y barba como mereces.

Ahora que ya sabes su historia, la próxima vez que visites a tu barbero dale un gran abrazo y felicítalo de parte de Don José Grisi.