¿Por qué Santa Claus usa barba?

23/12/2019
Don Jose Grisi

 

Hay muchos personajes que destaca por su barba, pero estando en diciembre es difícil no pensar en Santa Claus, quien siempre ha lucido una gran barba.

 

Lo interesante es que a pesar de la evolución que ha tenido a través de los años han variado muchos elementos de país en país, de etapa en etapa, pero el símbolo distintivo y que permanece es la barba.

 

Se dice que el concepto de Santa Claus nació en el Siglo IV con la figura de Nicolás de Bari, un obispo nacido en Patara (territorio turco), cuya bondad lo llevó a ayudar a la gente, inclusive haciendo regalos o brindando dinero.

 

A partir de esos actos el mito de Santa Claus se extendió por toda Europa y Asia, luego alcanzó a Estados Unidos, donde en épocas contemporáneas tuvo un impulso extraordinario para la época navideña.  

 

¿Cuáles son los factores que han llevado a que Santa Claus tenga una espléndida barba?

 

Posición de autoridad: el origen de Santa Claus se relaciona con los Santos, por “San Nicolás” y los Santos por lo general presentan barba porque es un símbolo de autoridad y nobleza.

 

Look europeo: la barba siempre ha estado presente en distintas civilizaciones, en el siglo cuando se origina la figura de Santa Claus la barba era algo muy europeo, así que por lógica se le mantuvo como un elemento importante sin importar el país o sociedad que hacía suya la idea de Santa.

 

Temporada: por la temporada y zona climática, Santa Claus se relacionó con el frío e invierno, así que la barba también era un elemento que le ayudaba a sobrevivir en este tipo de clima. 

 

Misterio: la figura de Santa Claus es emblemática, todo un misterio, en cada región se tiene una creencia sobre su modo de ser o actuar; así que la barba ajusta mucho con este perfil, nada mejor para mantener la identidad como un misterio que una gran barba.

 

Distintivo: un concepto que ha sobrevivido por tantos años y que se ha impulsado en épocas modernas, nutriéndose, evolucionando, pero manteniéndose firme, requería de un distintivo de fuerza, algo en su figura que permanezca por más que cambie de color, complexión o accesorios y ese algo fue la barba.

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